Con Donald Trump fuera de la Casa Blanca, la participación de TikTok en el mercado estadounidense tiene nuevos horizontes y una eventual continuidad autárquica. Según un informe de South China Morning Post, el dueño de aquella app, ByteDance, descartó sus planes para vender sus operaciones en los Estados Unidos a las firmas locales Oracle y Wallmart.
La aplicación de videos breves ha estado en la mira de la anterior administración estadounidense. Igual que ocurre en otros países, se acusó a los responsables de la herramienta de compartir los datos de sus millones de usuarios con el gobierno de China. En ese marco, Trump había forzado a ByteDance a desprenderse de sus operaciones en EE.UU. para seguir operando en aquel país, donde TikTok supera los 100 millones de usuarios.
En ese camino aparecieron interesados como Microsoft y Oracle. Esta última compañía, veterana en Silicon Valley, lideró las negociaciones que, sin embargo, se dilataron con prórrogas consecutivas dictadas por tribunales federales.
“El acuerdo fue diseñado principalmente para atender las demandas de la administración Trump”, dijo a la mencionada publicación una fuente no identificada que fue informada sobre la situación. “Pero Trump se fue, y la razón de ser del trato se fue con él”, añadió.
Siguiendo a New York Post, en una presentación judicial recientemente emitida, ByteDance y el Departamento de Justicia de EE.UU. pidieron que se ponga en pausa la demanda para que la flamante administración de Joe Biden revise si los pedidos de prohibición son justificados. En la misma semana, The Wall Street Journal informó que el gobierno demócrata suspendió el acuerdo de venta mientras los funcionarios analizan la situación pasada y presente.
Por su parte, la secretaria de presa de la Casa Blanca, Jen Psaki, dijo que por el momento no han dado “ningún nuevo paso” en este conflicto. “Voy a señalar, en términos generales, que estamos evaluando exhaustivamente los conflictos para los datos de Estados Unidos”, comentó en relación a las críticas que apuntan a esa red social, antes catalogada como un riesgo para la seguridad nacional estadounidense.
“Es una revisión general que se extiende más allá de TikTok, por supuesto”, dijo Psaki. En este contexto, el gobierno de Biden pidió a la justicia estadounidense que suspenda el análisis de un recurso presentado a finales de diciembre por la anterior administración en este extenso caso. Cualquier nuevo acuerdo será diferente de la solución prevista en septiembre por la administración Trump, dijeron las fuentes al WSJ.
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