Cientos de feligreses se congregaron en la parroquia Virgen de la Candelaria de la ciudad de Capiatá para participar de la tradicional bendición de palmas del Domingo de Ramos.
Las imágenes y videos compartidos desde el lugar muestran la aglomeración de personas que se produjo durante esta celebración, que marca el inicio oficial de la Semana Santa.
Si bien la actividad se desarrolló al aire libre en el sector del patio de la parroquia, se pudo evidenciar que no se respetó el distanciamiento sugerido de 2 metros entre personas, tal y como recomiendan los profesionales de la salud para evitar contagios de COVID-19.
Esta misa del Domingo de Ramos estuvo en abierta violación al decreto presidencial que establece nuevas restricciones para la Semana Santa y en el cual se establece un límite de 20 personas para los cultos religiosos.
Inclusive, también se encuentra en contraposición a lo establecido por el propio obispo de San Lorenzo, monseñor Joaquin Robledo, quien en una nota emitida hace unos días pedía a los párrocos acatar la disposición del gobierno y respetar el número máximo de fieles permitidos, además de pedir que las misas sean transmitidas por medios telemáticos.
En una entrevista con ABC Color, el padre José María Velazco, párroco de la iglesia Virgen de la Candelaria, aseguró que él no se iba a negar a que los fieles que hoy acudieron allí busquen a Dios y que todos fueron porque así lo creyeron conveniente. Asimismo, dijo que no se hizo ninguna invitación para congregar a la multitud.
El hecho generó indignación entre varios usuarios tanto en Facebook como en Twitter. La mayoría repudió el incumplimiento de la disposición del gobierno para limitar la cantidad de personas y sobre todo el riesgo de contagio que exista ante semejante aglomeración.
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