En los hospitales de contingencia de la XI Región Sanitaria están en espera por una cama de terapia intensiva 15 pacientes graves y ni bien se libera una es inmediatamente ocupada debido a la saturación del sistema sanitario que cuenta con más de 630 camas de UTI.
“Nunca estuvimos en esta situación”, afirmó el Doctor Roque Silva, directora de la región sanitaria de Central.
Explicó que estos pacientes reciben soporte en las urgencias hasta tanto puedan ingresar a cuidados intensivos. “La situación está complicada y nunca vivimos durante la pandemia y hoy insistimos en que hay que extremar los cuidados y entender que este es un momento difícil”, señaló en contacto con NPy.
Silva afirmó que una vez que se libera una cama se tiene en cuenta dos criterios para ingresar a tal o cual paciente. Uno guarda relación con la posibilidad de recuperación estando en terapia y luego la edad.
“Se le pasa a terapia a un joven que de por ahí no se cuidó y se le saca el lugar a un adulto mayor. Es lo que nos toca decidir, es una realidad”, lamentó el profesional.
Comentó que hay terapias ocupadas por varios integrantes de una misma familia situación que se torna “estresante, preocupante y agotadora”.
“Hay que entender que muchos de los contagios ocurrieron por no cumplir el protocolo y asistir a eventos sociales clandestinos. Hacemos un llamado a las personas a que se cuiden, no es que queremos que se encierren pero si salen que lo hagan responsablemente. Llegamos a esto porque no se cumplieron los decretos anteriores y los mismos entes que deben controlar también se relajaron”, agregó.
El profesional explicó que el convenio con 7 u 8 sanatorios privados sigue vigente pero que estos tampoco ya cuentan con camas libres para la derivación requerida.
Según el reporte diario de Salud Pública, ayer eran 1.387 los paciente internados de los cuales 349 se encontraban en UTI.
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