Unos 30 agricultores que se dedican a la producción orgánica y agroecológica de cedro en el asentamiento “Vida Nueva” , distrito de Santa Rosa del Aguaray, departamento de San Pedro, están desesperados y en pie de guerra al no poder comercializar la producción para la exportación, supuestamente por la contaminación que genera la fumigación de cultivos de sojas sin respeto a las normas ambientales.
Los mismos denunciaron el hecho ante el Ministerio Público y piden atención del Gobierno. Además advierten que si no se reparan los daños, no permitirán la cosecha de sojas, ya que los afectados quedan con deudas y sin rubro de renta.
En total son unos 30 productores que no pueden comercializar la producción en una zona de 50 hectáreas. La producción promedio es de 1.000 kilos por hectárea en cada cosecha. Se realizan tres cortes al año, es decir mínimo obtienen 3.000 kilos de producción por cada hectáreas en forma anual y los comercializan a G 9.500 el kilo, en la producción orgánica, y a G 8.500, en la producción agroecológica. “Ahora nos dejan en la calle, con deudas; justo cuando tenemos la mejor producción, nos liquidan. No tienen protección en los linderos, fumigan, no respetan nada y ahora contaminan nuestra producción, nos dejan sin mercado y era nuestro único rubro de renta. Nos matan todo nuestro esfuerzo de años”, lamentó Domingo Oporto, uno de los afectados.
“De esto dependemos para que estudien y se alimenten nuestros hijos; ahora suspenden la compra, ya que no podrán exportar por la contaminación y no solo afecta a cedrón, también a otros cultivos. Hacen lo que quieren los sojeros”, manifestó Oporto.
Por su parte, Roman Carísimo, dirigente del asentamiento, responsabilizaba a Agrosilos Santa Catalina de la situación. “Nos unimos como asentamientos, nos perjudican, ya denunciamos en la Fiscalía; nos dicen que van a actuar pero necesitamos reacción del Gobierno. Ya resolvimos intervenir y no vamos permitir que cosechen la soja, no puede ser que nos hundan y ellos ganen plata; queremos que reparen los daños, están comunidades indígenas, escuelas…”, dijo Román.
La comunidad rural linda con un sojal; no se observa protección viva y según denuncian las fumigaciones que realizan contamina la producción y a raíz de la situación se suspendió la compra con fines de exportación y quedan sin poder comercializar la producción.
El agente fiscal éstor Narváez dijo que recibió la denuncia, remitió nota solicitando presencia de técnicos del Ministerio del Medio Ambiente para evaluar la situación y que para ello se construirán en el lugar en la brevedad posible para atender la denuncia.
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