Samaja leyó el mensaje del secretario general de la ONU, António Guterres, en el que advertía que con la pandemia de coronavirus resurgieron actitudes y comportamientos racistas que se creían olvidados.
«No podemos bajar la guardia en ningún momento. Esto es fundamental en la lucha del covid, pero fundamental también ante la discriminación, el antisemitismo, los ataques a las minorías, los discursos de odio y las amenazas a los Derechos Humanos», agregó el coordinador residente de la ONU en Paraguay en un acto virtual organizado por ese organismo y por la Cámara de Senadores.
En su opinión, la pandemia ha dejado «el imperativo moral de aprender lo máximo de sus lecciones tan duras» y la evidencia de que «los desafíos tan globales solo se pueden responder eficientemente de forma global, coordinada y solidaria».
Algo que aplicó también al combate de esos ataques, porque «lo sucedido puede volver a suceder», como dijo al citar al escritor italiano Primo Levi, superviviente del Holocausto.
El cónsul honorario de Israel en Paraguay, Alejandro Rubin, también compartió en el mismo encuentro esa percepción de un incremento del odio hacia los judíos en la actualidad, y recalcó que «el antisemitismo está a flor de piel».
«Ya está demostrado que el antisemitismo no es un simple acto discriminatorio. Es un odio al judío, que incluye al Estado de Israel», añadió.
Para Rubin, ya no sirve recordar para no repetir, sino «recordar para reaccionar» ante las actitudes discriminatorias.
Esa idea de recuerdo del Holocausto es la que se encarga de transmitir el Museo Judío Walter Kochmann, cuya directora, Ruth Kohan, también participó este miércoles en el acto de conmemoración.
Kohan calificó a la Shoá (Holocausto, en hebreo) como un «colapso moral» y, al igual que el resto de disertante del acto, subrayó que «no solo pertenece al pasado».
La directora del Museo Judío de Asunción agregó que «los sobrevivientes de ese campo (Auschwitz-Birkenau) y de otros tantos como ese no se liberaron jamás de las atrocidades», por lo que hizo un llamado a «la tolerancia, el respeto por los otros y los Derechos Humanos», para que no se vuelvan a repetir actos como aquellos.
En nombre del Gobierno paraguayo intervino el viceministro de Culto del Ministerio de Educación y Ciencias, Fernando Griffith, que resaltó la necesidad de transmitir «la memoria histórica y los valores fundamentales».
El 1 de noviembre de 2005, la Asamblea General de las Naciones Unidad designó el 27 de enero como el Día Internacional de Conmemoración en Memoria de las Víctimas del Holocausto por ser el aniversario de la liberación del campo de concentración y exterminio de Auschwitz (Polonia), por parte de las tropas soviéticas en 1945.
Además de buscar aniquilar a la comunidad judía en Europa, el régimen nazi también persiguió y asesinó a gitanos, personas con discapacidad, homosexuales y opositores políticos.
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