Si bien la pandemia del COVID-19 trajo grandes cambios, muchos proyectos que se tenían previstos no se pudieron realizar, otros tuvieron que adecuarse a los protocolos sanitarios. En el caso de la trata de personas, se podría decir que la situación tuvo un lado negativo y otro positivo, así lo explicó la fiscala Carina Sánchez, de la Unidad Especializada de Trata del Ministerio Público, quien dijo que están tratando siempre de fortalecer lo que es la unidad especializada con los proyectos que tienen.
“La manera negativa porque nos vimos ante la situación de que todo se cerró, todas las instituciones nos fuimos a cuarentena total y al comienzo no sabíamos mucho cómo actuar teniendo en cuenta que la unidad aparte de trata lleva también hechos punibles de proxenetismo, rufianería, siempre tenemos una víctima que está necesitando de alguna manera la intervención de la unidad”, apuntó.
Por otro lado, mencionó que no sabe si llamarlo positivo o negativo, pero detectaron la situación de explotación que se vio con las víctimas adolescentes que estaban en Brasil.
“Era un tema que desde el año pasado estábamos hablando con las autoridades brasileñas y argentinas, para ver cómo podíamos abordar esa situación. Si bien se hablaba de la existencia de esta situación, nosotros no teníamos identificadas víctimas o situaciones concretas. Teníamos casos esporádicos que de repente se denunciaban en algún lado y se intervenían, pero así a gran escala no estábamos identificando la situación”, expresó a La Nación.
Indicó que con el cierre de fronteras, tuvieron que volver esos adolescentes y ahí fue donde finalmente pudieron identificarlos y que estaban en situación de explotación. “Eso fue lo positivo que sacamos de esta cuarentena y cierre de fronteras, que nos ayudó a visibilizar situaciones que se venían hablando y que finalmente pudimos identificar. Esto significa mayor trabajo y coordinación con las autoridades brasileñas, esto aceleró ya que con Brasil nos faltaba un poco fortalecer. Con Argentina siempre tuvimos una buena coordinación”, sostuvo.
Refirió además que con Brasil se tiene un equipo conjunto de investigación formalizado en trata que es el primero de la región y que se fortaleció con la pandemia con respecto a los trabajos que se venían realizando.
Hasta inicios de marzo, las cifras que se tenían eran similares al año anterior que eran 145 causas de trata, tanto interna como internacional. La fiscala aclaró que en total tuvieron más de 320 causas en la unidad de los cuales 145 eran de trata.
Remarcó que en el primer trimestre del 2020, los datos muestran que el 70% de víctimas de trata son mujeres, mientras que el 30% son hombres. En cuanto a la proporción de víctimas por mes, se tiene que mayo se vio el mayor porcentaje con el 35. Con relación a la edad, se maneja que el 52,2% tiene entre 14 y 17 años.
Hasta junio, la cantidad de causas denunciadas es de 41, de las cuales 12 corresponden a trata de personas de índole sexual y 29 laboral. Teniendo en cuenta los departamentos con mayor cantidad de denuncias, Asunción lidera con el 40%, Alto Paraná 20%, Central 20% y los demás departamentos con 20%.
Agregó que desde que empezó la cuarentena en marzo, empezó a disminuir la cantidad de denuncias que se daban. Cuando se empiezan a levantar las fases, empezó a subir otra vez en el mismo nivel y dijo que eso se vio en trata, en explotación sexual, en abusos.
“Todas las estadísticas, se nota que baja y luego sube. Tuvimos más ingreso de causas de trata internacional desde abril a julio. Con la causa donde los adolescentes fueron identificados, ahora tenemos más de 60 adolescentes y que estamos haciendo un trabajo coordinado tanto con las autoridades brasileñas como paraguayas para ver el abordaje porque nos preocupa mucho que con la apertura de las fronteras nuevamente estos adolescentes vuelvan a ir”, enfatizó.
Argumentó que es muy probable que eso se dé, por lo que están viendo con las instituciones encargadas. “Están identificados los lugares donde viven esas personas y hay zonas, barrios completos en donde está una gran cantidad de adolescentes y que si no hacemos lo que corresponde, no solo la parte investigativa sino también en la asistencia, esto va a generar que ellos vuelvan”, afirmó.
Finalmente, la fiscala refirió que los departamentos de origen desde hace bastante tiempo están determinados en Alto Paraná, Caaguazú, Canindeyú e Itapúa también, pero más la zona de Caaguazú que es donde está el foco. “El tema de trata interna prácticamente ya es a nivel nacional. En cuanto al país de destino tenemos los cercanos que son Brasil, Argentina, Chile, Bolivia, Perú y en Europa, España es el que está liderando siempre, tenemos también en otros países como Francia, Turquía, Asia, pero España es en Europa el foco, tal vez por el idioma que facilita más el manejo de las personas”, expuso.
Por su parte, Ma. Gloria Báez, de la Dirección General de Prevención y Atención Contra la Trata del Ministerio de la Mujer, dependiente del Viceministerio de Protección de los Derechos de las Mujeres, que es la encargada del abordaje de la problemática de la trata de personas, con énfasis en la prevención, atención y protección de las mujeres, niñas y adolescentes víctimas de trata, comentó que vienen realizando trabajos tanto en el área de prevención como en atención, que son los ejes que tienen en dos direcciones de la institución.
Comentó además que cuentan con proyectos, uno de ellos patrocinado por la cooperación de los Estados Unidos, Ñande Ko’ẽ, mediante el cual la semana pasada realizaron la segunda entrega de microemprendimientos a mujeres que han sido víctimas de trata por ejemplo en Caaguazú, Minga Guazú, a quienes se les da una posibilidad de una reinserción plena una vez que ellas se encuentran preparadas luego de todo un seguimiento y trabajo muy grande que se realiza por medio de psicólogas especializadas, trabajadoras sociales, abogadas, etc. Mencionó que vienen implementando este tipo de programas para una reinserción a quienes hayan sido afectadas por la trata y que estén en condiciones de poder recibir.
Cuentan con una campaña que consiste en una conversación vía WhatsApp de unos diálogos referentes a ofertas laborales que pueden estar teniendo las personas y resulten ser engañosas. “Más que nada por todo el contexto de reinserción que se va dando de muchas personas que están llegando al país y además por el alto índice en cuanto a tasa de desempleo existente que va creando esta pandemia. Se va dando una conciencia con respecto a los riesgos de caer en una red de trata”, aseguró.
Con respecto a las vías de comunicación, recordó que cuentan con el Centro de Referencia donde se brinda atención social, psicológica y jurídica. El teléfono es el (021) 497-815 y el correo dgatrata@mujer.gov.py. El horario de atención en el Centro de Referencia que está ubicado en Presidente Franco Nº 780 esq. Ayolas, edificio Ayfra, planta baja y piso 13, es de lunes a viernes, de 7:00 a 15:00 horas.
La institución también cuenta con un servicio telefónico gratuito de ayuda, “SOS MUJER” línea 137. Tiene cobertura nacional las 24 horas, inclusive fines de semana y feriados, donde las funcionarias están altamente capacitadas.. La llamada puede realizarse de forma gratuita.
Tienen además albergues transitorios para mujeres víctimas de Trata de Personas. Es el único para mujeres adultas, víctimas de trata en el país; cuenta con un equipo multidisciplinario (trabajadora social, psicóloga, abogada), que realiza una atención integral con las personas víctimas. Además, se brinda atención en cuanto a protección, alimentación y vestimenta. Tanto en Asunción, como los centros regionales de las mujeres en Ciudad del Este, Filadelfia, Curuguaty, Pedro Juan Caballero, donde también tienen a funcionarias que están muy capacitadas con psicólogas, abogadas para darles toda la ayuda necesaria.
“Esta situación de emergencia sanitaria, nos ha enfrentado a una nueva forma de implementar acciones de prevención, y de protección y atención integral a las personas afectadas por este crimen, en especial a las mujeres, las niñas y niños. Es importante reconocer que más del 70% de las víctimas del crimen de trata son mujeres y niñas, y 3 de cada 4 fueron objeto de explotación sexual”, remarcó.
Aún con avances legales e institucionales, en Paraguay este flagelo está muy presente, afectando mayoritariamente a grupos en situación de vulnerabilidad como comunidades indígenas, mujeres en situación de pobreza y otros grupos vulnerables.
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