Sin embargo, la manifestación de diferentes sectores en las cercanías del paso fronterizo, anunciada con el reclamo central de la apertura de la frontera, se mantiene.
“Apertura total” es lo que exigen y eso vienen sosteniendo desde el pasado viernes, cuando voceros del Poder Ejecutivo plantearon la apertura gradual. La reactivación económica para intentar oxigenar en algo la castigada economía de la región tras seis meses de cierre es el argumento.
Los taxistas son los primeros que anunciaron la movilización de mañana y luego fueron sumándose otros gremios de trabajadores de la vía pública. Ellos temen quedar de lado de la apertura y que solo se permita el ingreso de la gente para la compra y, por ende, no puedan trabajar llevando a los compradores a Foz de Yguazú. Por eso, los principales dirigentes declararon que el sector está en “pie de guerra”.
Consultada sobre este punto, la directora de Migraciones, Ángeles Arriola, dijo a La Nación que “todos van a estar incluidos, a todos se les va a incluir”. No obstante, los detalles específicos del protocolo aprobado recién mañana serán explicados en la reunión prevista en la Gobernación de Alto Paraná con autoridades locales y representantes de los gremios afectados. El ministro del Interior, Euclides Acevedo, es quien encabezará la comitiva.
Cámara de Comercio
La Cámara de Comercio y Servicios también se mantiene en apoyar la movilización de mañana, anunciada como indefinida, hasta que se abra el Puente de la Amistad para todos, porque no se conocen todavía los puntos específicos de lo aprobado por el Poder Ejecutivo.
“Mientras no sepamos de qué se trata, nos mantenemos, somos también organizadores de la manifestación”, dijo el dirigente del gremio, Said Taijen.
Tanto el intendente Miguel Prieto como el gobernador Roberto González Vaesken apoyan la manifestación y en el caso del jefe comunal, resolvió el cierre de la institución municipal como medida de fuerza.
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