“No podía ser senador porque comerciaba con el Estado paraguayo, tampoco podía ejercer como senador porque seguía manteniendo vínculos comerciales con el Estado y luego de ambas situaciones su empresa ganó doce contratos por más de 8 millones y medio de dólares americanos. Esto le pasó por angurriento”, afirmó Riera.
“Eso no ha sido mérito nuestro, sino que una persona de su entorno lo denunció y acompañó pruebas sobre el caso”, continuó el senador colorado. “El artículo 40 de la Ley de Contrataciones Públicas prohíbe realizar transacciones comerciales con el Estado hasta el cuarto grado de consanguinidad, pero aquí está metida toda su familia”, dijo en referencia a la presencia de varios familiares cercanos, incluida su esposa Marly Figueredo, también imputada por lavado de activos.
“Llegamos al extremo de contar con tantas pruebas, además de las denuncias de otros ciudadanos, en especial del departamento del Guairá y hasta su propio abogado lo denunció al querer defenderlo, cuando dijo que era un problema comercial entre Friedmann y su socio Torales, hay casos comprobados de repartición de dinero y es el caso más completo que tenemos, pero mañana sabremos la verdad”, expresó el senador.
Agregó que “hay muchos periodistas que andan diciendo que Friedmann es perseguido por Cartes, pero eso no importa, incluso si es perseguido por todos. El problema acá es simple, ¿se benefició o no de su posición? ¿se hizo rico o no? ¿cómo puede explicar todo lo que tiene?, cuando que toda Villarrica y Caazapá saben lo que tiene”.
Dijo además que recibió numerosas pruebas como fotos, audios y videos que «son tantas que no sé si mañana voy a tener tiempo de mostrar todo y me encantaría escuchar las excusas de todos aquellos que pretendan defenderlo”, aludiendo a la sesión extraordinaria del Senado en la que se tratará la pérdida de la investidura de Rodolfo Max Friedmann Alfaro.
Riera espera que existan los votos suficientes para que Friedmann deje el Senado. “Espero que tengamos los votos para que este señor salga a defenderse como cualquier ciudadano común y más con todo el dinero que ahora posee, no es digno de continuar en el Senado”, mencionó antes de comentar la sospechosa ausencia de tres senadores en la pasada sesión, de quienes dijo que apagaron sus cámaras cuando se trató este punto.
“Hubo ofertas de todo tipo, esa fue la estrategia que trataron en esta semana y me enteré también que algunos diputados estaban ofreciendo cargos en la zona de Iturbe, todo como parte de una estrategia para conseguir los votos necesarios para salvar a Friedmann” acusó el senador.
Agregó que “Friedmann y su empresa facturaron más de ocho millones de dólares después que haya asumido y ni quiero imaginar cuánto lo habrá hecho antes, pues con sus tentáculos comerciales llegó hasta parte de los departamentos de Itapúa y Misiones, estimándose un aproximado de ciento diez millones de dólares y con eso hay plata hasta para convencerle al Papa».
Finalmente, Enrique Riera se mostró sorprendido por la actitud cómplice con la corrupción por parte de la oposición y de otros colegas senadores, de quienes sospechan que habrán recibido amenazas al estilo: “Si me voy yo, se van todos. Puede pasar cualquier cosa, pero esta es una cuestión patriótica y si este señor zafa, vamos a perder todo tipo de vergüenza y terminaremos desacreditados mucho más de lo que estamos porque lo de Rodolfo Friedmann es imposible de defender”, dijo.
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