Tras un fallo de múltiples órganos y de la alta carga viral en su contagio, falleció a causa del coronavirus esta mañana el paciente más joven. Desde el Bautista descartan que el niño tenía comorbilidad y sobrepeso.
“Nos golpea a todos porque es un niño, porque contrajo la enfermedad. Lo que puedo asegurar es que se hizo todo lo que se pudo por el niño y finalmente los riñones fueron afectados, no estaba orinando”, lamentó Ocampos.
Ayer La Nación publicó su caso. Se trataba de un niño que permanecía en la casa mientras sus padres salían a trabajar. Al final, ambos se contagiaron y así se habría infectado el niño.
El pequeño estuvo aproximadamente dos semanas en terapia intensiva en el hospital Bautista. Fue recibido en un principio en otro centro asistencial y posteriormente fue derivado al Bautista. “Él fue recibido en otro centro asistencial ya con sospecha de cuadro respiratorio muy severo. Cuando llegó al Bautista ingresó con respirador y con una placa muy fea por toda la afectación desde ese momento en la parte pulmonar, ya con fallas múltiples. No teníamos aún el diagnostico, solo los datos que sus padres trabajan en el Abasto y se sospechó que podría ser el COVID-19″, precisó Ocampos.
La Dra. Pintos, directora de Terapia Intensiva de Salud Pública, confirmó que los padres –quienes trabajan en el Mercado de Abasto– también dieron positivo al COVID-19, pero son totalmente asintomáticos y que el niño de 11 años permanecía en su domicilio resguardado, pero el virus fue traído a su casa. Por lo que insiste en la constante desinfección y limpieza en los hogares, crucial para salvar vidas.
Según Pintos, un total de seis niños ya ingresaron a unidades de terapia intensiva a consecuencia de contagio de COVID-19. Otro niño de 2 años se encuentra en delicado estado en estos momentos, pero va evolucionando favorablemente, explicó.
El niño de 11 años es la víctima número 295 del COVID-19 en Paraguay, quien no tenía enfermedad de base, no estaba en edad de riesgo y no salía de su casa, según señalan.
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