“Es la mayor incautación de los guardacostas en sus 15 años de existencia”, indicó Zubil Mat Som a la AFP. El 9 de diciembre, los guardacostas dieron con un barco de turismo que estaba teniendo un comportamiento sospechoso tras zarpar de la isla de Penang y que rechazó detenerse ante el llamado de los agentes.
Una vez interceptado el barco, los guardacostas detuvieron al capitán e inspeccionaron la embarcación, donde encontraron 130 sacos con 2,12 toneladas de metanfetaminas escondidas en té de China. Según las inscripciones de los paquetes, “es posible que la metanfetamina saliera clandestinamente del triángulo de oro birmano”, dijo el jefe de los guardacostas.
La carga interceptada estaba probablemente destinada a los países vecinos, donde los precios son más altos que en Birmania, agregó. En los últimos años, Malasia realizó importantes decomisos de esta droga, muy adictiva y fuente de importantes problemas de salud pública en ese país. La ley de Malasia prevé la pena de muerte para los traficantes de droga condenados.
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