“Con infinita tristeza os comunicamos que José Padilla falleció en paz mientras dormía este domingo en su querida isla de Ibiza”, informa un mensaje publicado el lunes por la noche en su página de Facebook.
Nacido en Barcelona en diciembre de 1955, se trasladó con veinte años a Ibiza, donde empezó su carrera como disyóquey que lo llevó incluso a una nominación al Grammy Latino de mejor álbum de música instrumental en 2002.
Su fama despuntó en la década de los 1990, cuando se convirtió en DJ residente en el Café del Mar, uno de los lugares más míticos de esta isla por sus espléndidas vistas de la puesta de sol.
Allí se convirtió en uno de los músicos destacados del estilo “chill-out”, composiciones ambientales y relajadas que acompañaban a las decenas de jóvenes que suelen reunirse cada verano en este local situado en el turístico municipio de Sant Antoni de Portmany.
“La puesta de sol en Ibiza no volverá a ser igual sin él”, señala el mensaje publicado en Facebook por sus amigos y familiares. Según había explicado el mismo José Padilla en esta red social, en julio se le diagnosticó un cáncer de colón del que fue operado en agosto.
En sus últimos mensajes, aseguraba estar en una mala situación económica al llevar “cinco meses sin ingresos” por la cancelación de actuaciones por la pandemia y pedía donaciones a sus aficionados para poder mantenerse.
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