Expertos de la Universidad de Chicago (Estados Unidos), el Museo Canadiense de Naturaleza y el Museo Albany, estudiaron el descubrimiento de nuevos fósiles que parecen indicar que las crías de las lampreas marinas antiguas se parecían más a las lampreas marinas adultas modernas, informa la revista Nature.
También observaron que estas eran totalmente diferentes a las larvas de sus semejantes modernos.
Tradicionalmente, las lampreas marinas han proporcionado datos para comprender la evolución de los vertebrados, según señala en el citado estudio su autor, Tetsuto Miyashita.
«Las lampreas marinas tienen un ciclo vital ilógico. Una vez salen del huevo, la larva se entierra en el lecho del río y se alimenta antes de eventualmente metamorfosearse en adultos que chupan sangre. Son tan diferentes de los adultos que los científicos pensaron, inicialmente, que representaban un grupo de peces totalmente diferente», apuntó el experto.
Agregó que «las larvas de las lampreas modernas han sido usadas como modelo de la condición ancestral que llevó al aumento de los linajes de vertebrados».
«Parecían lo suficientemente primitivas, comparadas con invertebrados agusanados, y sus cualidades coinciden con la narrativa preferida de los antepasados vertebrados. Pero no teníamos evidencia de que una forma tan rudimentaria retroceda al principio de la evolución de los vertebrados», señaló.
Durante la investigación, los expertos descubrieron fósiles en Illinois, Suráfrica y Montana y al establecer conexiones entre docenas de especímenes vieron que se habían preservado fases diferentes del ciclo vital de las antiguas lampreas marinas, lo que permitió a los paleontólogos establecer su crecimiento.
«Contamos con suficientes especímenes para reconstruir una trayectoria desde que salen del huevo a la vida adulta en varios linajes independientes de las lampreas marinas más jóvenes», dijo Michael Coates, profesor de la Universidad de Chicago.
«Todos mostraron el mismo patrón, la forma de larva era como un adulto en miniatura», agregó.
Según los investigadores, sus hallazgos desafían la narrativa evolutiva vigente durante 150 años que apunta a que las larvas de las lampreas marinas modernas dejan entrever las condiciones de los antepasados de los vertebrados.
Tras repasar el historial de fósiles, el equipo investigador cree ahora que los peces extintos conocidos como ostracodermos podrían ser mejores candidatos para explicar la raíz de la familia de los vertebrados.
Al mismo tiempo, consideraron que las larvas de las lampreas modernas suponen una innovación más reciente.
Los científicos sostienen además que la evolución de las larvas podría haber permitido a las lampreas marinas poblar ríos y lagos.
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